Re-viviendo nace de la idea de querer dar vida a las casas de pueblo que quedan vacías por muchas razones como herencias, segundas residencias, miedo al derrumbe o apegos emocionales, entre otras.
El objetivo es poder, así, dar vida también al propio pueblo, evitando la sensación de cristales rotos y preservando patrimonio cultural.
Nuestras soluciones se basan en:
Derecho aplicado de forma creativa, estudiar las necesidades reales de las personas que quieren vivir en un pueblo y de las personas que tienen una casa en un pueblo, con mediación y escucha activa, para poder encontrar una solución intermedia ad hoc que permita que esas casas se mantengan con vida, no se caigan y, al mismo tiempo, dar la oportunidad a personas para que vayan a vivir al pueblo.
Atención a la arquitectura tradicional y al patrimonio rural desde el punto de vista de la sostenibilidad y eficiencia energética, poniéndola así en valor.
Por medio de la sociología y la conexión con el pueblo y el territorio realizamos una integración de los nuevos habitadores en su entorno para que puedan crear redes que les hagan querer quedarse a largo plazo.